“Un día, abrí el correo como cada mañana y, de pronto, un mensaje en mi pantalla: ‘El nombre de usuario y la contraseña no coinciden, asegúrese de que no tiene activado el bloqueo de mayúsculas’”. Mientras ella trataba de averiguar si había problemas con la conexión o con el servidor de correo, el usurpador de su cuenta ya se había puesto manos a la obra. “Yo nunca tiraba ningún mensaje personal, solo esos de reenvíos interminables”. Así, el hacker se encontró con información de sobra para escribir a sus contactos, sin que éstos sospecharan que no se trataba de ella. Todavía se estremece al recordarlo: “Envió un correo a unos amigos con los que había quedado a cenar el día anterior, diciéndoles que esta iba a ser la última vez que me reuniría con ellos, porque siempre me habían parecido unos inmaduros y usó fragmentos de conversaciones con ellos para apoyar la tesis”. Pero lo peor fue cuando el intruso respondió al correo de una empresa donde hacía poco que había hecho una entrevista diciéndoles: “Lamentablemente, tengo que rechazar la oferta, puesto que, por principios, estoy manifiestamente en contra de la actividad de su compañía”. “¡Era una empresa de seguridad en internet!”, exclama Rocío sin salir aún de su asombro. Todavía no sabe quién fue, pero al final, a través del soporte técnico, recuperó su cuenta y sus amigos.

Para que cosas así no te pasen aquí te dejamos diez pasos que debes cumplir. Lo hemos titulado: Decálogo para cuidar la identidad virtual.
1.- Se activo. Crea un blog y un perfil profesional en varias redes sociales, y actualízalos a menudo. Ayuda a crear mensajes positivos que aparezcan primero.
2.- Cuidado con la información que publicas. No des demasiados detalles de tu vida por internet: nunca sabes quién lo leerá.
3.- Procura que tus amigos o contactos no cuelguen algo sobre ti que no deseas publicar.
4.- Protege tus cuentas con contraseñas que no formen palabras que existan.
5.- Cambia la contraseña de forma regular.
6.- No envíes información personal por e-mail.
7.- No facilites los datos personales a individuos u organizaciones sin identificar o que no te la soliciten personalmente.
8.- Utiliza sistemas antivirus y un firewall personal.
9.- En el cibercafé. Aseguráte de que la contraseña y el usuario no se quedan grabados en el ordenador. Alguien puede usarlos.
10.- En los formularios que piden información personal, asegurarse de que aparece el icono del candado de información segura.

Redacción QUO