Había que ver a Bimba Bosé, vestida con un elegante look masculino y pinchando música en medio de un ambiente elegante ya la vez canalla… Todo un espectáculo que culminó con un detalle muy de película: dos policías de época irrumpieron en la sala poniendo fin al clandestino MINI Paceman Club.

Hasta entonces, el acceso había sido sólo con contraseña, y mientras los caballeros entraban por la puerta principal, las mujeres se colaban por una entrada clandestina oculta en una barbería. Solo entonces obtenían los invitados su carnet de socio personalizado del Club.

El interior de la sala remitía a los tiempos de la Ley Seca, por su ambiente elegante y clandestino y el toque especial de la música dixieland de Carosones. Mesas de billar y póquer, un barbero que afeitaba con navaja a los más atrevidos y hasta un ring de boxeo, desde el que Antonio Castelló, anfitrión de la noche, pronunció un épico discurso dedicado al MINI Paceman.

Y todo para celebrar un nacimiento: el del el espíritu del MINI Paceman, un coche para descubrir lugares únicos de la ciudad y vivir al máximo las ocasiones especiales. “Diseño con descaro”, el eslogan de este nuevo modelo, pudo sentirse en cada detalle del MINI Paceman Club, haciendo de la fiesta un evento sorprendente y original.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=DKEe1rtzEng?rel=0[/youtube]

Redacción QUO