El pasado mes de junio, Space X lanzó su cohete Falcon 9 y este explotó en pleno vuelo por problemas con los depósitos de combustible. Desde entonces no han hecho otro intento.
La misión que iba a despegar ayer, pero se demoró para hoy, es un desafío en varios aspectos. Primero, la compañía del multimillonario Elon Musk, fundador de PayPal y de Tesla Motors, no puede permitirse otro fallo. Sobre tdo cuando tiene proyectos tan extraños como hacer Marte habitable. La idea de crear cohetes reutilizables fue muy bienvenida por las agencias espaciales, pero la seguridad y fiabilidad será mirada con lupa, sobre todo teniendo en cuenta que Space X tiene previsto llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional en 2017.
El segundo reto que enfrentan es que la Falcon 9 regrese sana y salva a un punto determinado en tierra firme: Cabo Cañaveral, Florida. Algo sumamente novedoso para ellos, que hasta ahora lo habían intentado en plataformas sobre el mar. Quien sí lo ha conseguido es Blue Origin, la empresa espacial fundada por otro millonario, Jeff Bezos, fundador de Amazon. Y claro, Musk se ha picado y ha mejorado considerablemente las prestaciones del Falcon 9: lleva más combustible, tiene más potencia, capacidad de carga y mejora la maniobrabilidad y la precisión de versiones anteriores. Todo esto le permitirá, esperemos, poner una serie de satélites de comunicación en órbita y regresar a salvo.
El lanzamiento se podrá seguir en directo a partir de las dos de la madrugada (hora peninsular española).

Redacción QUO