La robótica cada vez nos depara mayores maravillas. Como este androide llamado Kengoro y que ha sido diseñado por técnicos de la Universidad de Tokio. Mide 1,50 metros y pesa 56 kilos, y lo que lo hace tan especial es que suda como un humano al hacer ejercicio físico. Y es que el robot es capaz de hacer abdominales y flexiones como el mejor de los atletas.
Kengoro tiene más de un centenar de motores distribuidos a lo largo de su cuerpo, y cuando estos funcionan de forma constante, generan un calor que es necesario disipar. Pero, en lugar de contar con un sistema de refrigeración estándar, este robot sufre pérdidas de agua alrededor de dichos motores que, al evaporarse, eliminan el calor. En el fondo, se trata de sudoración artificial.
Y, tal y como le sucede a cualquier persona que suda, el androide tiene que consumir suficiente agua ionizada a lo largo del día para mantenerse suficientemente hidratado ya que, de otra manera, los motores que lo mantienen activo no funcionarían.
Puede parecer un capricho tecnológico, peor nada más lejos de la realidad. Kengoro ha sido diseñado para poder estudiar con detalle la mecánica de los movimientos humanos. Así que un mayor realismo en los mismos y en sus consecuencias dará lugar a estudios con resultados más fiables.
Vicente Fernández López