Ha pasado un año desde que se intentó llevar a cabo una misión con un cohete de unas dimensiones parecidas al actual y que acabó siendo todo un desastre. A pesar de no lograrlo en esa ocasión, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) no se dio por vencida. De hecho, han tardado poco tiempo en intentarlo de nuevo, esta vez con éxito.

Se trata de una demostración experimental que llevaba consigo el TRICOM-1R, un satélite cúbico de 3 unidades que tiene como misión entrar en una zona baja de la órbita terrestre para grabar imágenes del globo terráqueo. Lo curioso del lanzamiento del SS-520-5 es que se trata del cohete más pequeño que jamás de haya enviado al espacio con un satélite en su interior, con un ahorro en costes que si se enviase en otro vehículo espacial de mayor potencia. Se trata de un «cohete sonda» que ha sido modificado para ayudarle a llevar el satélite hasta el punto de la órbita desde donde se quiere que trabaje.

Aquí os dejamos el vídeo de cómo se llevó a cabo este lanzamiento:

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=OeW-Qqu9-8U[/youtube]

Esta misión forma parte de un movimiento en la industria aeroespacial que busca el uso de vehículos más pequeños para mandar al espacio pequeños artefactos. De hecho, la compañía neozelandesa Rocket Lab lanzó el mes pasado su primer “pequeño cohete”, llamado “Electron”, para llevar a la órbita terrestre 4 satélites.

Fuente: The Verge

Alberto Pascual García