Investigadores del Instituto Italiano de Tecnología ha probado con éxito una nueva versión del conocido robot “WALK-MAN”, el cual comenzó a construirse en 2013 y ya se encuentra en su última fase de validación. En este vídeo se ha recreado un escenario posterior a un terremoto en el que debe superar obstáculos, donde existen importantes fugas de gas y el fuego está presente. A pesar de no haber fuego, consigue moverse por el espacio, salvando los problemas que se encuentra en el camino.
Durante la operación, el robot es capaz de recoger imágenes de todo el proceso para que los bomberos puedan manejar los movimientos de la máquina de forma remota, sabiendo dirigirle hacia donde se encuentra el problema. Como veréis en el vídeo, es un robot de 1.85 y se ha conseguido reducir su peso en 31 kilos hasta los 102 kilos actuales. De esta manera, le es posible moverse mucho más rápido gracias a una masa más ligera en la zona superior de su cuerpo.
Está compuesto de aleaciones de magnesio, titanio, hierro y plásticos. Aunque la rapidez no sea la esperada, es un paso muy importante dentro de la robótica adaptada a la colaboración con los humanos. Aquí podéis ver al WALK MAN en acción.
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Alberto Pascual García
