Estamos acostumbrados a dormirnos leyendo un libro, escuchando la radio y, en los últimos tiempos, hasta viendo series, pero hay una alternativa que podría ser más saludable. De acuerdo con una investigación presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, escuchar música de yoga (un tipo de música relajante o meditativa) al acostarse es bueno para el corazón.

Investigaciones anteriores han demostrado que la música puede reducir la ansiedad en pacientes con enfermedad cardíaca. Sin embargo, los estudios sobre los efectos de la música en el corazón en pacientes y personas sanas han producido resultados inconsistentes, en parte no indicaron qué estilo de música se utilizó.

Naresh Sen, autor del estudio, explica que“utilizamos la musicoterapia en nuestro hospital y en este estudio demostramos que la música de yoga tiene un impacto beneficioso sobre la variabilidad de la frecuencia cardíaca antes de dormir”.

El ritmo cardíaco del cuerpo cambia como una respuesta normal a estar en modo «luchar o huir» o «descansar y digerir». Estos estados están regulados por los sistemas nerviosos simpático y parasimpático, respectivamente, y juntos comprenden el sistema nervioso autónomo. La alta variabilidad del ritmo cardíaco muestra que el corazón puede adaptarse a estos cambios. Por el contrario, la baja variabilidad del ritmo cardíaco indica un sistema menos flexible y está asociada con hasta un 45% más de riesgo de un primer evento cardiovascular.

Precisamente el estudio de Sen analizó el impacto de escuchar música de yoga en la variabilidad de la frecuencia cardíaca. El estudio incluyó a 149 voluntarios divididos en tres grupos, unos escuchaban música de yoga, otros ritmos pop y el tercero sin música. Los resultados mostraron que la variabilidad de la frecuencia cardíaca aumentó durante la música de yoga, disminuyó durante la música pop y no cambió significativamente en el grupo que no escuchó música.

“Puede que la ciencia no siempre esté de acuerdo – concluye Sen –, pero los indios siempre han creído en el poder de varias terapias distintas a las medicinas como un modo de tratamiento para las dolencias. Este es un estudio pequeño, y se necesita más investigación sobre los efectos cardiovasculares de las intervenciones musicales. Pero escuchar música relajante antes de ir a dormir es una terapia barata y fácil de implementar que no puede causar daño”.

Juan Scaliter