Internet podrá ser por el momento libre. El pleno del Parlamento Europeo ha rechazado el mandato negociador de la reforma de la directiva europea sobre derechos de autor, la cual supondría adaptar la normativa sobre este tema al entorno digital. Gigantes como Facebook o Google ya habían mostrado su desacuerdo ante el texto aprobado por una votación muy justa el pasado 20 de junio en la comisión de asuntos jurídicos de la cámara. Incluso Wikipedia, desde ayer, daba problemas para poder acceder a sus contenidos (al menos en su plataforma española e italiana) por considerar que esta directiva podría llegar a tirar por tierra todo lo creado hasta ahora.

La división vuelve a ser muy ajustada. Existe una división palpable entre quienes consideran que esta reforma debe seguir adelante, lo que implicaría que grandes plataformas digitales como Instagram, Youtube, Amazon o Apple tengan que asumir su responsabilidad y pagar a creadores y artistas por los contenidos protegidos. A pesar del revuelo montado, las cosas de palacio van despacio. Por el momento, en septiembre existirá un nuevo debate al respecto, con la posibilidad de plantear enmiendas y, en caso de que se aprobase este mandato, habría que esperar varios meses hasta que se pudiera comenzar con el proceso negociador.

Mientras unos ven un nuevo instrumento de censura, las asociaciones de creadores y artistas y promotores defienden esta iniciativa, ya que consideran que las grandes plataformas ganan ingentes cantidades de dinero a costa de los pequeños productores de contenidos que no ven ni un mísero euro. Los elementos que más polémica han generado tienen que ver, por un lado, con la posibilidad de que los editores de prensa puedan reclamar compensaciones a las plataformas o agregadores de noticias que comparten estos artículos y, por otro lado, que estas tengan obligación de filtrar los contenidos que tenga copyright. Es decir, en este último caso se deberían revisar uno por uno los contenidos que los usuarios comparten y comprobar si tienen o no la autorización para ser difundidos (lo que supondría un nuevo coste).

Estaremos atentos a lo que ocurra.

Alberto Pascual García