Investigadores del SmithsonianTropical Research Institute, han estudiado 125 cráneos humanos de nativos de Panamá, y han detectado en siete de ellos, indicios de un trastorno conocido como exóstosis de oído, también llamado oído de surfista.
La exóstosis consiste en el crecimiento anormal del hueso que cubre el canal auditivo, para proteger al tímpano. Este tipo de trastorno es más habitual en personas expuestas de forma continuada a los efectos del agua fría.
Por ese motivo, los investigadores creen que los siete cráneos pertenecían a personas (concretamente a seis hombres y una mujer), que se dedicaban a bucear para recolectar perlas y conchas de moluscos que usaban como ornamentos.
Pero, ¿por qué se produce la exóstosis de oído? Todo se debe a que la capa de piel que recubre el canal auditivo es demasiado fina, por eso el frío del agua y el viento provocan que el hueso acabe desarrollando algo similar a los espolones óseos que se forman en los pies.
La exóstosis no es en sí misma especialmente grave, pero impide que el oído drene de forma adecuada la cera y el líquido que se acumulan en su interior, aumentando el riesgo de sufrir una infección.
Fuente. IFL Science.
Vicente Fernández López