La ciencia necesita reclutar a estrellas como George Clooney. Eso es lo que se desprende de los resultados de un estudio realizado por un equipo de la Queen´s University, en Canadá, que revela que la opinión de un famoso puede tener más credibilidad que la de un científico, a la hora de divulgar la ciencia entre el gran público.
Los investigadores realizaron un experimento tomando como base la teoría de la evolución. Según algunos estudios, tan solo un 65% de los ciudadanos de Estados Unidos y Canadá creen en su veracidad.
Por ello, eligieron a un grupo de estudiantes y les hicieron leer varios textos sobre la evolución. Todos ellos firmados por supuestos científicos, salvo uno, que estaba firmado por George Clooney. Los voluntarios tenían que valorar cual les resultaba más creíble, y los resultados demostraron de forma mayoritaria, que el que supuestamente estaba escrito por el actor, era el que tenía más aceptación.
Posteriormente repitieron el experimento usando a una estrella femenina, en este caso Emma Watson, la actriz de la saga Harry Potter, y los resultados fueron similares. A los investigadores no les ha sorprendido el hallazgo ya que, tal y como explican, tenemos ejemplos en la vida real de que eso es así. Cada vez que un actor como Harrison Ford aparece hablando sobre el cambio climático, sus opiniones se hacen más virales y convencen a más gente, que las de cualquier científico.
Y el efecto contrario también sucede.El de famosos que apoyan causas anticientíficas (como Jim Carrey y u postura contra las vacunas), que también consiguen convencer a muchas personas.
Lo dicho. Parece que la causa de la ciencia necesita más famosos.
Fuente: ScienceAlert.
Vicente Fernández López