La acción del hombre ha cambiado el aspecto de nuestro planeta a pasos agigantados. Bosques talados, trenes de alta velocidad que cruzan el Tíbet… Las palabras se quedan cortas para describir las mutaciones que ha sufrido nuestro mundo. Por eso, para apreciar la magnitud de tales cambios, nada mejor que comparar dos fotografías de un mismo lugar separadas por un lapso de tiempo más o menos considerable. Y eso es lo que ha hecho Fred Pearce, asesor medioambiental de la revista NewScientist, en La Tierra ayer y hoy, publicado en España por Grijalbo. Pearce ha reunido 250 fotos que explican cómo era el mundo hace cien años y qué aspecto tiene ahora. Un ejemplo muy claro lo encontramos en el mar de Aral en Rusia (uno de los mares interiores más grandes del mundo) que se ha convertido en una charca que funcina como cementerio de barcos. Pero para desintoxicarnos de los efectos de la desaforada acción humana, la misma colección publica Safari global, en el que la cámara del fotógrafo James Parry nos guía en un viaje que recorre, desde los hielos del Ártico, hasta las sabanas africanas, todos aquellos rincones de nuestro planeta en los que la naturaleza aún exhibe con orgullo su salvaje poderío.
Redacción QUO