Acercarse a 700 kilómetros de un cometa activo y fotografiar cómo lanza furiosos chorros de gas y polvo al acercarse al Sol parece una misión de película. Es lo que debieron pensar en la NASA cuando llamaron a esta misión Deep Impact/EPOXI. Esta nave espacial logrará dicha hazaña el 4 de noviembre. El cometa en cuestión se llama Hartley 2, y a pesar de su pequeño núcleo (menos de un kilómetro y medio de diámetro) su superficie expulsa muchas más descargas gaseosas que otros cometas observados hasta ahora.
Según una de las responsables de la misión, Lori Feaga, “hay miles de millones de cometas en el Sistema Solar, pero esta será apenas la quinta ocasión en la que una nave espacial ha volado lo suficientemente cerca del núcleo como para fotografiarlo. ¡Será todo un espectáculo!”
EPOXI se adentrará en la brillante coma del cometa y las cámaras de la nave espacial tomarán fotografías de alta resolución (7 metros por píxel durante el mayor acercamiento). Gracias a ello, los científicos esperan apreciar los rasgos del cometa, como cráteres, fisuras o respiraderos.
Estudiar los cometas puede ofrecer información sobre cómo se originó nuestro Sistema Solar, ya que son restos de aquellos primeros tiempos, hace 4.500 millones de años. Y la misión EPOXI promete ofrecer datos inéditos. En otras misiones de acercamiento a cometas similares, sus instrumentos de observación se apartaron del núcleo para evitar que fueran dañados. En esta misión, en cambio, podrán apuntar al mismo.
Redacción QUO