Sí, las primeras visiones de la vida microscópica fueron de la mano de Anton van Leeuwenhoek (Holanda, 1632-1723). Era un comerciante de paños que usaba lupas para examinar tejidos. Para mejorar ese escrutinio, pero también por afición, comenzó a fabricar lentes y, en 1660, un microscopio simple (de una sola lente) mucho más nítido y sin las aberraciones cromáticas de sus predecesores mucho más complejos.
De este modo, van Leeuwenhoek fue el primero en observar un espermatozoide (1677), una bacteria o el plancton. Aún se conserva una lente suya de 270 aumentos. Para saber más:
Enviado por Juan Luis Mérida, correo electrónico
Redacción QUO