Los detractores del fracking ya tienen un nuevo motivo por el que oponerse a esta práctica. Y es que, según un estudio realizado por el Ciencias de la Salud Ambiental de la Bloomberg School, la llamada fracturación hidráulica puede incrementar hasta cuatro veces el riesgo de padecer las consecuencias del asma.
Los investigadores realizaron su estudio con más de 35.000 pacientes con asma de edades de entre cinco y 90 años.Y lo que observaron fue que, los que vivían más cerca de pozos de gas natural activos, eran significativamente más propensos a sufrir ataques de dicha enfermedad.
Los resultados se mantuvieron incluso cuando los investigadores tomaron en cuenta otros factores que pueden provocar el asma, tales como vivir cerca de carreteras, tener antecedentes familiares con esa enfermedad o fumar. Hay que decir que el estudio se realizó en el estado de Pensilvania, en el que se han abierto más de seis mil pozos de fracking en solo una década. “Estamos preocupados con el aumento de estudios que demuestran efectos en la salud asociados con esta industria”, dijo Brian Schwartz, el autor principal del estudio.
Fuente: http://archinte.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2534153
Vicente Fernández López