¡Qué mejor que el día de los enamorados, en plena madrugada, para intentar robar en un comercio! La premisa es buena, mucho dinero en las cajas y una brillante idea (bueno, no tanto), de romper el cristal de la tienda con un par de ladrillos para conseguir lo máximo que puedan. Eso es lo que debieron pensar un par de jóvenes de Shanghai que probaron suerte, pero con un resultado nefasto.
Se ve que la puntería de uno de ellos, no es lo suyo. Y en lugar de apuntar al escaparate da de lleno en la cabeza de su compañero, quedando este inconsciente. Todo un show que ha sido viralizado por Internet debido a que la policía está intentando dar con ellos y se lamentan: “Si todos los ladrones fueran así”.
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Alberto Pascual García
