La publicación LiveScience recoge el caso de un joven de 22 años que sufrió un accidente de tráfico en Indiana, y sobrevivió a una de las lesiones más graves que existen: la llamada decapitación interna. Consiste en la rotura de los ligamentos que unen la cabeza a la columna vertebral.
La decapitación interna es un tipo de lesión que raramente se ve en los hospitales, ya que la mayoría de las personas que la sufren mueren instantáneamente, o pocos minutos después. Y eso es debido a que, al carecer de sujeción, la cabeza del herido se mueve más de lo debido y sin control, provocando graves lesiones en el tronco del encéfalo, un área vital que controla entre otras funciones la respiración.
Pero en casos excepcionales como este, algunas personas logran sobrevivir. El joven de Indiana ha sido sometido a varias intervenciones qurúrgicas para intentar lograr de nuevo que el cráneo se fije a la columna vertebral. Conseguirlo, según los médicos, será un proceso largo y muy doloros.
Fuente: Livescience.
Vicente Fernández López