No más papada
El estadounidense Gene Shaffer estaba convencido de que si lograba reducir su papada se convertiría en un hombre mucho más atractivo. Con este objetivo se metió en su garaje y pasó ocho meses manipulando bisagras y protectores de dentadura para boxeadores con el fin de lograr un invento que le ayudara. El resultado es el Chin Gym, un artilugiode gimnasia formado por dos piezas: una bucal, que debe sujetarse con los dientes, y un brazo de plástico en el que se apilan varias pesas y que comprime la zona que se encuentra bajo la barbilla. Quizá su dentista dude de los beneficios del invento, pero Shaffer asegura que es efectivo si se usa quince minutos al día.
Aprendiendo en cualquier sitio
Los japoneses son verdaderos maestros en lo que a aprovechar el tiempo se refiere. Prueba de ello es este papel higiénico, creado para que los estudiantes de inglés puedan practicar la lengua sin perder ni un instante… ni siquiera cuando están en el baño. Para ello, cada hoja del papel incluye un dibujo referido a distintas situaciones cotidianas en las que todos podemos encontrarnos y una frase útil para desenvolvernos en ellas sin problemas.
Urinario vertical
Hasta ahora, los hombres orinaban de pie y las mujeres sentadas. Pero las cosas podrían empezar a cambiar, al menos en Venezuela, gracias a un invento llamado Piss consistente en un cucurucho que se vende en las farmacias y perfumerías del país y que está destinado a aquellas mujeres que temen contraer enfermedades al sentarse en los aseos públicos. Para sus creadores, el artilugio es mucho más que una mera curiosidad: supone una verdadera revolución y un método de prevención.
Comida de Barbie para niñas
Pensando en las niñas que se aburren comiendo, Heinz sacó al mercado británico un producto de comida preparada a base de pasta con salsa de tomate. La innovación consistía en que las formas de la pasta eran imitaciones en miniatura de algunos de los complementos de la famosa muñeca: ramos de flores, collares, corazones, zapatos de tacón… Todo un entretenimiento para las niñas y un alivio para las madres que quieren verlas crecer y engordar, porque el producto aporta 248 calorías por 200 gramos, además de hierro y vitaminas. A pesar de su sencillez, la idea fue un gran éxito: en 1997, ésta fue la pasta de figuras más vendida en todo el Reino Unido.
Pies de caucho para fetichistas
Gary Richards se ha hecho de oro con un negocio de lo más curioso: vende pies de caucho. La idea se le ocurrió un día que encontró una publicación para fetichistas de esta extremidad. En lugar de limitarse a hojearla para pasar el rato, puso su mente a trabajar para descubrir de qué podía servirle aquel descubrimiento. El resultado fue un molde de caucho de los pies de su mujer, que anunció en una revista. El éxito fue rotundo y poco tiempo después creó una fábrica de estos artículos, llamados ‘Fantasy Feet’, en Florida (Estados Unidos). Ahora los exporta a todo el mundo y, para que nadie pueda decir que son siempre iguales, cada mes crea tres modelos nuevos a partir de los pies de tres personas diferentes.
Disfraz de miembro del Ku Klux Klan
Las túnicas de satén como la de la foto –similares a las que usan en sus ceremonias los Caballeros del Ku Klux Klan de Carolina de Norte– son uno de los disfraces preferidos de los hijos de los miembros de esta organización racista, que sólo admite a “puros cristianos blancos libres de ascendencia judía, negra o asiática”. Estos atuendos se venden cada vez menos debido al descenso del número de integrantes del KKK; en 1928 eran cinco millones y en 1998 sólo quedaban 2.500.
Botones para Los invidentes
Combinar los colores a la hora de vestirse es todo un suplicio para las personas ciegas. A no ser, claro, que alguien les indique qué camisa pega con el pantalón que han elegido o qué corbata queda bien con ese traje que llevan. Ahora, estos botones de plástico pueden convertirse en su chivato particular: cada forma corresponde a un color –el rosa es un triángulo, el amarillo una flor…–. Así que sólo hace falta coser en un lugar discreto de cada prenda el botón del color que predomina en ella.
Una máscara adelgazante
“Un contorno facial más delgado y firme en sólo quince minutos”. Eso es lo que prometía la publicidad de esta curiosa máscara, creada por la marca japonesa Alumi para solucionar el problema de las caras demasiado redondas o poco tersas. No sabemos si cumple su función pero lo que está garantizado es su capacidad para hace sudar, ya que el artilugio está fabricado con láminas de aluminio de alta tecnología, el material con el que se hacen, entre otras cosas, las mantas utilizadas para salvamento en alta montaña.
Hombre de compañía
Se puede elegir entre moreno, rubio, canoso, con la piel clara, oscura… Lo fijo es que mide 1,80 m, pesa cinco kilos, tiene el rostro y las manos de látex y es el ‘hombre’ ideal para disuadir a posibles ladrones en busca de mujeres solas a las que atracar. Se llama Safe T Man y sus instrucciones indican que hay que colocarlo en el asiento del copiloto cuando se va en coche o sentarlo a la mesa cuando se está en el domicilio.
Un biberón de Pepsi cola
El consumismo puede empezar a mamarse incluso desde la más tierna infancia. Si no te lo crees, solamente tienes que echar un vistazo a este original biberón de Pepsi Cola creado por la compañía Munchkin Bottling Inc. para que el bebé reconozca desde sus primeros meses la marca de la bebida que le acompañará durante toda su vida. El modelo, que tiene capacidad para 6 cl, tetina de silicona y una forma perfecta para que el niño pueda asirlo sin problemas con sus manitas, es una nueva versión del que la compañía lanzó al mercado en 1992 con el eslogan “Los biberones que una madre podría llegar a amar.”
¡Cierra el grifo!
Este pingüino defiende el medio ambiente con un entusiasmo propio de un ecologista. Se llama Pequeñas Aletas o Patapata-chan, se coloca en cualquier grifo y nos avisa, moviendo sus alas, de que lo hemos dejado abierto. Pero además de evitar que malgastemos el agua, este invento japonés tiene otra función: sirve para animar a los niños a que se habitúen a lavarse las manos después de utilizar el inodoro o antes de las comidas. En ambos casos, una buena enseñanza.