Los peces inventaron las aletas pares allá por el período Silúrico. Los científicos pensaban hace unos años que las aletas carnosas se habían convertido gradualmente en patas a medida que se iban aventurando en tierra firme, pero hoy saben que esa transformación sucedió casi totalmente dentro del agua. A esas aletas les salieron codos y muñecas. Más tarde surgieron los dedos, y solo después, nuestro ancestro, algo vago, se decidió a conquistar la orilla. Una vez más, los peces nos dieron casi todo el trabajo hecho.
Redacción QUO