La posibilidad de un impacto del asteroide Apophis contra la Tierra en 2029 causó una considerable alerta en 2004. Aunque las observaciones astronómicas posteriores descartaron esa eventualidad, la gran roca de 270 m de diámetro continúa en el punto de mira de los científicos. Gracias al telescopio de Mauna Kea, en Hawái (EEUU), David Tholen ha realizado el primer avistamiento en tres años. Según su trayectoria actual, podremos contemplarlo a simple vista el 13 de abril de 2029, pero no supondrá un peligro para el planeta. Seguiremos estudiándolo.
Pilar Gil Villar
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