Los aficionados al famoso cubo de colores están de enhorabuena: ahora los cubos de Rubik pueden resolverse en menos de 20 movimientos gracias a un logaritmo neperiano.

La estudiada «ciencia del cubo Rubik» para dar con cuál es la mejor forma y técnica de resolver el popular cubo en el menor número de movimientos, ha tomado un fuerte impulso cuando un equipo dirigido por el programador Tomas Rokicki (California), mostró que la mayoría de los cubos Rubik, sean del tamaño que sean, pueden resolverse en 20 movimientos e incluso menos. Para dar con el algoritmo buscado, utilizaron un método de «fuerza bruta» para chequear los 43 trillones de soluciones posibles para el cubo estándar de 3x3x3, aunque el algoritmo encontrado, que responde a la técnica adecuada para resolver el cubo de tamaño clásico en 20 movimientos o menos, no sirve para cubos de otras medidas, según explicó Erik Demaine del Instituto de Tecnología de Massachusetts quién tiene otro equipo estudiando las variabilidades del cubo Rubik. «No se pueden resolver todos los valores de n con la búsqueda de un solo cálculo computacional».

Por ello, su equipo se propuso encontrar un algoritmo general para poder resolver un cubo fuese cual fuese su tamaño. Esta técnica, requiere una serie de movimientos proporcional a n2, lo que reduce el número de movimientos requeridos por una función lineal de un logaritmo en particular. Esto significa, que la mayoría de los movimientos requeridos de un lado del cubo n es proporcional a n2 / og n (ver estudio completo).

Demaine (MIT), de otro equipo distinto al del programador Rokicki, quiere dar ahora con la forma de convertir eso en un número exacto de movimientos para determinados tamaños de cubo.

Descubrir un camino eficaz para resolver el Rubik en el menor número de movimientos sin un ordenador no es tarea fácil, ya que es poco probable que los seres humanos sean capaces de aplicar directamente esta fórmula.

Según Stewart Clark, un entusiasta del Rubik y físico de la Universidad de Durham (Reino Unido) afirma que la nueva técnica hallada por Demaine «me da un par de ideas de cómo resolver esto» y añade que es posible que algunas de las técnicas que hay tras el algoritmo, pueden ser aplicadas a otros problemas que implican la búsqueda o clasificación, a través de conjuntos de datos con una estructura similar a la del cubo. «Se necesitaría ajustar un poco, pero hay áreas en las que podría aplicarse correctamente».

¿El cubo Rubik ha perdido todos sus secretos? «No» afirma Demaine. En este momento su algoritmo solo da una idea aproximada para el número de movimientos precisos con los que resolver un cubo de cualquier tamaño: se establece que el valor es proporcional a n2 / n log. su primera tarea es encontrar la forma de convertir eso en un número exacto para distintos tipos de cubo.

Redacción QUO