Hasta no hace demasiados años, la evidencia fósil de vida más antigua conocida, eran unos microorganismos llamados estromatolitos, un tipo de sedimentos en capas formados por microbios unicelulalres. Fueron encontrados enAustralia, y su antigüedad fue estimada aproximadamente en unos3.500 millones de años.

Pero en 2016, un equipo de investigadores encontró en Groenlandia otros estromatolitos que eran aún más antiguos, concretamente de hace 3.700 millones de años. Lo que situaba al registro fósil de un organismo vivo, doscientos millones de años antes de lo que se creía.

Aunque un nuevo análisis a dichos fósiles echa un jarro de agua fría a esa hipótesis. Un equipo de la Universidad de California ha analizado los supuestos estromatolitos, y han realizado un minucioso estudio de su forma y des u composición química.

Y la conclusión a la que han llegado es que su estructura interna difiere de la de los auténticos estromatolitos y que, además, no hay señales químicas que indiquen ninguna huella biológica. Su conclusión, por tanto, es que solo son sedimentos deformados por el tiempo. Es decir, simples restos de rocas.

Foto: en la imagen vemos los auténticos estromatolitos encontrados en Australia y que, pro el momento, siguen siendo la evidencia fósil de vida más antigua conocida.

Fuente: ScienceAlert.

Vicente Fernández López