A solo seis años luz de la Tierra, la estrella de Barnard es nuestra cuarta estrella vecina más cercana en general, después del sistema de estrella triple de Alpha Centauri. Es más pequeño y antiguo que nuestro Sol y se encuentra entre las enanas rojas menos activas conocidas.

Un equipo internacional de astrónomos, entre los que se encuentran Ignasi Ribas y David Montes, ha descubierto una Super Tierra congelada orbitando la estrella de Barnard, la estrella aislada más cercana al Sol y la segunda después del sistema estelar triple de Alfa Centauri.

Para encontrar esta Súper Tierra, de al menos 3,2 veces la masa de la Tierra, “usamos observaciones de siete instrumentos diferentes, a lo largo de casi 20 años. El resultado de este esfuerzo es uno de los conjuntos de datos más grandes y exhaustivos jamás utilizado para estudios precisos de velocidad radial, acumulando en total más de 700 observaciones”, explica Montes en un comunicado.

Llamado estrella b de Barnard (o GJ 699 b por su nombre de catálogo), el planeta completa una órbita alrededor de su estrella cada 233 días y está situada en una zona denominada línea de hielo: la distancia de la estrella a partir de la cual el agua estaría congelada, incluso en el vacío del espacio. Si el planeta careciera de atmósfera, su temperatura podría llegar a ser de -150°C, algo que hace casi imposible la existencia de agua en estado líquido.

Esta es la primera vez que un planeta tan pequeño y distante de su estrella ha sido detectado usando lo que se llama la técnica de velocidad radial. Este método aprovecha el hecho de que no solo la gravedad de una estrella influye en el planeta que la orbita, sino que la gravedad del planeta también afecta a la estrella.

El descubrimiento, descrito en Nature, “es un avance significativo en la búsqueda de exoplanetas alrededor de nuestros vecinos estelares, con la esperanza de, finalmente, encontrar uno con las condiciones adecuadas para albergar vida”, explica la coautora Cristina Rodríguez-López.

Juan Scaliter