Los insectos palo (Phasmatodea) son cada vez más populares en la industria de mascotas debido a su tamaño notable, apariencia extraña y naturaleza dócil. También son los únicos insectos donde cada especie tiene una forma de huevo individual. A este respecto, los fásmidos han desarrollado una gran variedad de técnicas de puesta de huevos para maximizar la supervivencia de su descendencia mientras mantienen su disfraz, incluyendo dejar caer los huevos al suelo, ensartarlos en las hojas e incluso reclutar hormigas para su dispersión.

Ahora, un grupo de científicos, liderados por James. A. Robertson, han utilizado el análisis de ADN para crear el mejor mapa de la evolución de los insectos palo hasta la fecha. Contrariamente a las teorías evolutivas anteriores basadas en similitudes anatómicas, el nuevo análisis, publicado en Frontiers in Ecology and Evolution, señala que los primeros fásmidos lanzaban o dejaban caer sus huevos mientras se escondían en el follaje. También muestra que las poblaciones geográficamente aisladas de insectos palo tienen más probabilidades de estar relacionadas que aquellas con características similares. Los resultados nos acerca un paso más a la comprensión de estas enigmáticas criaturas.

“Si bien la historia evolutiva de la mayoría de los grupos de insectos está bien documentada – explica Robertson –, los insectos palo han sido difíciles de clasificar. Nuestro nuevo análisis ha avanzado mucho en el conocimiento sobre la evolución. Al vincular su amplia variedad de técnicas de puesta de huevos con su historia evolutiva, encontramos que lanzar y arrojar huevos es la estrategia más antigua desde una perspectiva evolutiva. Se pensaba que los insectos palo evolucionaron a partir de una forma adulta que habitaba el suelo y depositaban sus huevos directamente allí. Lo que demuestran nuestros resultados es que sus ancestros permanecían en el follaje y dejaban caer sus huevos al suelo, una técnica empleada por la mayoría de estos insectos. El endurecimiento de la cápsula de los huevo al principio de la evolución de los insectos palo, representa una innovación clave que permite una mayor diversificación».

Este endurecimiento de la cápsula permite que el huevo sobreviva a caídas, flote en el agua y pase a través de los intestinos de las aves. Una innovación adicional, exclusiva de los fásmidos es que lanzan o sueltan sus huevos, con un tapón lleno de comida en el huevo que atrae a las hormigas. Estas luego lo dispersan mucho más lejos de lo que una hembra podría alcanzar por sí sola.

Juan Scaliter