De acuerdo con un reciente estudio, los radiólogos pueden desempeñar un papel crucial en la identificación de signos de violencia de género. Estos especialistas, según el artículo publicado en Radiology, pueden identificar posibles patrones de lesión relacionados con la violencia y trabajar en estrecha colaboración con los sistemas de salud en atención a las víctimas.
“La radiología ha hecho contribuciones sustanciales en la detección de traumas no accidentales en niños, y la identificación de la violencia pediátrica es un componente esencial de la capacitación de un radiólogo, pero se sabe poco sobre el papel de las imágenes en la detección de la violencia de género – explica Bharti Khurana, líder del estudio –. Las imágenes médicas pueden ofrecer pistas tempranas de violencia de género según su ubicación y el patrón de lesiones nuevas y antiguas”.
Para el estudio, se analizaron los registros médicos de 185 pacientes remitidos por un programa de apoyo a la violencia de pareja en Gran Bretaña, desde enero de 2015 hasta octubre de 2016 y se compararon con un grupo de control de 555 personas. El equipo de Khurana descubrió que
casi todas las víctimas de violencia de pareja eran mujeres (96%), con una edad media de 34 años. Los resultados mostraron que las víctimas de violencia de género se sometieron a cuatro veces más exámenes de imágenes en los cinco años anteriores en comparación con el grupo de control. Las fracturas agudas y los hallazgos obstétricos/ginecológicos (como pérdida del embarazo o restricción del crecimiento intrauterino), se asociaron con dos a cuatro veces más probabilidades de violencia doméstica. El estudio aporta nuevas herramientas para identificar casos de violencia de género y propone un nuevo protocolo para actuar en estos casos.
Juan Scaliter