A partir de los 50 años empezamos a hacer crucigramas o tomar suplementos alimenticios, pero sin garantía de que sirvan para frenar uno de los miedos más extendidos en la población de más de 50 años: la pérdida de nuestras facultades mentales. Olvidar, o distorsionar la realidad, está entre los miedos más arraigados antes de lo que los expertos esperaban.

Casi la mitad de los participantes en la Encuesta Nacional sobre el Envejecimiento Saludable llevada a cabo por la Universidad de Michigan, de un grupo de 1.028 adultos de entre 50 y 60 años, mostraron su temor a desarrollar demencia a medida que envejecen. Sin embargo, a pesar de las preocupaciones, solo el 5% de todo el grupo, y el 10% de los que dijeron tener antecedentes familiares de demencia, han consultado a expertos sobre cómo prevenir estos problemas.

En realidad, las investigaciones sugieren que menos del 20% de la población sufrirán Alzheimer o demencia vascular a partir de los 65 años. Así que es más fácil librarse de lo que generalmente se piensa.

¿Algo que hacer para evitarlo? La encuesta también mostró algo a tener en cuenta: Un mayor porcentaje de los adultos de entre 50 y 60 años que aseguran dormir bien, hacer ejercicio, comer de forma saludable, y ser socialmente activos al menos un par de veces a la semana, sienten que su memoria funciona tan bien engrasada como a los 18 años. Mejor que los que hacen crucigramas o tomar suplementos.

Lorena Sánchez Romero