P ¿Qué le parece el estudio que al parecer confirma la hipótesis de Alan Turing sobre la formación de patrones de rayas debido a la presencia de un par de morfógenos activador-inhibidor?
R Se trata de una investigación con resultados muy interesantes. Ya conocíamos algunos mecanismos productores de patrones de coloración que se debían a la inducción por parte de focos celulares localizados en distintas partes del organismo que inducen a las células adyacentes. La presencia de unas pocas células, o incluso una sola, en la que se exprese el inductor produce la formación de un dibujo que implica a muchísimas células adyacentes.

P ¿Eso explica por qué abunda tanto este tipo de patrones?
R Efectivamente. Estas coloraciones serían difíciles de entender si exigieran la diferenciación independiente de todas las células implicadas.

P ¿Ejemplos de insectos con patrones de rayas y manchas?
R Además de los ocelos de las mariposas, encontramos moscas y escarabajos con patrones a rayas. Algunos, sin embargo, presentan otro tipo de diseños, como los lunares de las mariquitas.

P ¿Qué función desempeñan estas rayas y manchas?
R Están ligadas a mecanismos de defensa y camuflaje. En el caso de las avispas se trata de un sistema de advertencia. Son tóxicas, y al portar una coloración característica, hacen que los depredadores aprendan a no comérselas. Un hecho curioso es que muchas especies tóxicas comparten la misma coloración de advertencia, con la ventaja que esto supone en cuanto a minimizar el número de víctimas necesario para “enseñar” a los depredadores. Este fenómeno se denomina mimetismo mülleriano en honor de Fritz Müller, naturalista alemán que propuso el concepto en 1878. Otro papel importantísimo de los patrones de coloración es el camuflaje.

Redacción QUO