Hace 4.760 años, algunos habitantes de la Península Ibérica ya usaban palillo. Así lo corroboran unos restos encontrados en el yacimiento de Atapuerca. Pertenecieron a un varón de cuarenta años de edad cuyo rasgo más destacado es que poseía un molar de más. Se trata de un hallazgo bastante extraño, tal y como explican los responsables de esta investigación arqueológica.
Pero, además el estudio de estas piezas dentales, han revelado indicios de caries y marcas provocadas por el uso habitual de primitivos palillos. Un descubrimiento que, según los investigadores, corrobora como la salud bucodental empeoró entre las poblaciones del Neolítico.
La explicación se debe al cambio en la alimentación que experimentaron los humanos a partir de esta época. En ese momento se empezó a incluir, por ejemplo, más cantidad de cereales, y alimentos que tienen más almidones y carbohidratos. Esto hizo que aumentara la proporción de caries dentales, una enfermedad que es resultado de consumir carbohidrato. A todo lo anterior se une además falta de higiene dental.
Redacción QUO