El proyecto Mars One ya ha comenzado a reclutar “marcianautas” para visitar el planeta rojo en 2020. La Nasa planea enviar astronautas en 2030 y hasta la empresa Space X, propiedad del millonario Elon Musk, fundador de PayPal o Tesla Motors, también tiene sus propios planes marcianos. El problema es que mucha de la tecnología necesaria para garantizar la vida de los primeros colonizadores espaciales aún no ha sido desarrollada. Ni lo será en varios años. Por ello algunos expertos señalan los peligros más temidos.
Chocar en el aterrizaje
Después de pasar meses en el espacio, los astronautas logran acercarse a Marte. Pero el problema es su atmósfera, unas cien veces menos densa que la terrestre. Mientras las naves que regresan a la Tierra utilizan una combinación de paracaídas y resisttencia de la atmósfera para reducir la velocidad, el aire de Marte es tan fino que a una nave le resulta muy dificil reducir la velocidad, por el contrario, la resistencia es tan poco que va aún más rápido. Bret Drake, director de planificación de las misiones de exploración de la Nasa, afirma que “con las actuales técnicas de aterrizaje apenas si podemos llevar una tonelada a Marte. Y eso no es suficiente para comenzar una colonia.”. la realidad es que la cifra debería multiplicarse por 20 para lograr ese objetivo. Y, con ese peso y el conocimiento actual, el golpe estaría garantizado.
Congelarse
Una vez que han logrado aterrizar en Marte, los astronautas se enfrentan a un gélido planeta. Su temperatura promedio es de unos 62 grados…bajo cero! Si bien es cierto que en el ecuador marciano, se puede llegar a disfrutar de unos estivales 30º, cerca de los polos se vive a -172º. Pese a que las temperaturas de la Estación Espacial Internacional (ISS) oscilan en extremos aún mayores y los trajes de sus habitantes utilizan sistemas de control térmico muy avanzado, tanto el aislamiento de la ISS como la protección de los cosmonautas funciona muy bien en un entorno de vacío. Para pasearse por la atmósfera marciana, se precisarán trajes específicamente diseñados. Para Drake la diferencia es que “mientras en el vacío, el traje es como un termo, en Marte sería como una taza a la intermeperie: el traje se enfría mucho más rápido. Y eso hay que tenerlo en cuenta”.
Morir de hambre
Vivir en Marte, por ahora al menos, es como hacerlo en la Antártida: todo el alimento necesita ser llevado desde otro sitio. La idea de Mars One es utilizar el CO2 que producen los habitantes, para alimentar las cosechas. Pero el dióxido de carbono generado por los cuatro miembros de la tripulación alcanzaría apenas para la mitad de los miembros de la misión. Así lo afirma un estudio realizado por investigadores del MIT.
Ahogarse o explotar
Las plantas que se cultiven en suelo marciano no solo nutrirán a la tripulación (o al menos a la mitad) también se convertirían, según el proyecto, en una fuente de oxígeno. Pero para ello necesitan una tecnología que aún no ha sido testada en la gravedad marciana. “Se requiere un desarrollo tecnológico – explica Sidney Do, ingeniero aeroespacial del MIT y uno de los implicados en el estudio antes mencionado – que aún no tenemos disponible”. El peligro es la cantidad de oxígeno que se genere en un ambiente cerrado, demasiado puede provocar un entorno tóxico y hasta explosiones.
Puede que ni siquiera lleguen
Todas las posibilidades antes mencionadas podrían suceder sifinalmente logramos llegar a Marte, pero antes hay otros peligros: fallos en el sistema, encuentros inesperados con la basura espacial y el peor de todos, la radiación.
Los efectos en la salud de la radiación, sobre todo cuando se trata de una exposición a largo plazo, pueden provocar cambios celulares que deriven en distintos tipos de tumores.
Por otro lado, un reciente estudio en ratones expuestos radiación ha demostrado que estos pierden una gran cantidad de sinapsis enel cerebro. De modo que quizás llegar ya sea la parte más difícil.
Las dificultades son tan grandes que la Nasa ha creado un concurso abierto al público para aportar soluciones innovadoras a todos los desafíos que deberán enfrentar los primeros habitantes de Marte. Se trata de Journey to Mars Challenge que premiará con unos 4.000 euros a cada una de las tres ideas que permitan garantizar la vida en nuestro vecino galáctico.

Juan Scaliter