Para la biólogo rusa Maria Konovalenko, el tiempo promedio de vida humana no es suficiente. Ella quiere vivir más. Mucho más. Konovalenko comenzó a investigar sobre envejecimiento junto a Mikhail Batin, director de la Science for Life Extension Foundation (Fundación para la Prolongación de la Vida), en Moscú. Ahora forma parte del programa de colaboración entre la Universidad del Sur de California y el Instituto Buck donde está culminando su doctorado. Pero recaudar fondos para sus pruebas y experimentos de modo tradicional a menudo se le hace cuesta arriba.
Es por eso que está escribiendo un libro de cocina para personas que quieren vivir para siempre.
Así nació la idea de Longevity Cookbook (Recetas para la Longevidad), una colección de recetas y recomendaciones de estilo de vida respaldados por los datos que Konovalenko y sus colegas han descubierto. El proyecto ha recaudado unos 37.000 euros en la plataforma de crowdfunding Indiegogo. El objetivo es identificar científicamente qué ingredientes se han demostrado prolongan la vida humana, y luego crear recetas con esos ingredientes.
Uno de los más interesados en el proyecto es el músico y productor Steve Aoki, quien no solo ha aportado dinero, su nombre y tiempo. También, dado su interés en el tema, contribuirá con una sección en el libro que se centra en la motivación detrás de este tipo de investigaciones.
De acuerdo con una entrevista que Spenser Davis, de la web Motherboard, le realizó a Knovalenko, el principal objetivo de la investigadora es “ganar tiempo hasta que podamos desarrollar las tecnologías necesarias que nos permitan vivir indefinidamente. Un libro de cocina parecía una forma obvia de combinar cosas muy prácticas, como las recetas, con las explicaciones que permitan al lector tener una comprensión más profunda de la ciencia detrás de la prolongación de la esperanza de vida.”
El primer capítulo no se centran en los alimentos, sino en medicinas y suplementos que prolongan la vida. Pero Knovalenko destaca que “no estamos dando consejos médicos con este libro. No somos médicos, pero sí científicos. Por ello creo que esta ciencia puede aportar claves para vivir mucho más tiempo, incluso indefinidamente. Ese es el escenario deseable, por supuesto. En este momento la ciencia no tiene una solución, pero sí sabemos que es posible. Si algo me pasara a mí en este momento, un accidente de coche, mi mejor opción sería la crioconservación. Ese es el plan B, sin embargo, el plan A es seguir investigando para sobrevivir a esa eventualidad sin congelarme”.
El libro está ahora mismo en fase de escritura, por ello todavía no hay recetas pero sí hay dos alimentos que, según la experiencia de esta bióloga tienen las mayores ventajas: el aceite de oliva y el aguacate.

Juan Scaliter