Un equipo de científicos de la Universidad de Cardiff asegura que los recuerdos son mucho más fuertes de lo que pensábamos. En un estudio publicado en la revista Nature Communications, explican cómo han identificado el proceso en el cerebro para rescatar recuerdos perdidos o enterrar experiencias traumáticas, lo que podría allanar el camino para la elaboración de nuevos tratamientos y fármacos que ayude a personas que padecen problemas de memoria.

Según explican los investigadores, usar esta técnica para encontrar los recuerdos puede revertir la amnesia. Así lo han demostrado en un grupo de ratas que padecían una pérdida total de la memoria. Según explica el Dr. Kerrie Thomas, autor principal del estudio, «investigaciones anteriores en esta zona del cerebro afirmaban que cuando se recuperaba la memoria ésta era sensible a la interferencia de otros datos, por lo que en la mayoría de casos éstos recuerdos eran completamente aniquilados. Nuestra investigación desafía este punto de vista y creemos que demuestra que no es el caso». Además, «encontramos que a pesar de utilizar una técnica pensada para que el cerebro sufra una amnesia total, hemos sido capaces de demostrar que los recuerdos son fuertes y se pueden recuperar«.

Si bien estos prometedores avances han resultado satisfactorios en ratas, el equipo espera que se pueda aplicar en seres humanos y permita la posibilidad de desarrollar tratamientos y nuevos medicamentos que ayuden a las personas que sufren trastornos de memoria. Aunque, como reconoce el Dr. Thomas «aún estamos muy lejos de ese punto». Esto se debe a que las ratas no reflejan con exactitud lo que sucede en el cerebro de los seres humanos, «nuestros recuerdos autobiográficos, nuestra propia historia, se ve empañada por nuevos recuerdos en lugar de perderlos por completo. Se trata de una actividad muy interesante en términos de enfermedades psiquiátricas asociadas con problemas de memoria tales como la esquizofrenia, la psicosis o el trastorno de estrés postraumático».

Ahora el objetivo sería diseñar nuevos fármacos o tratamientos que pueden tratar esta cuestión, intentando no sobrescribir nuestras experiencias anteriores sino sacando a flote sin interferencias los recuerdos de nuestro pasado.

Fuentes:

eurekalert.org | cardiff.ac.uk | medicalxpress.com |

Redacción QUO