De acuerdo con un trabajo publicado en Environmental Sciences Europe, desde 1996 el uso del glifosato de la compañía Monsanto se ha multiplicado por 15 y se han fumigado 8,6 billones de kilos en todo el mundo. Solo el que se vendió en 2014, hubiera sido suficiente para que cada hectárea cultivada del planeta reciba poco más de medio kilo de este producto. Aunque comenzó a vender en los años 1970, dos tercios del total consumido corresponden a la última década.
El autor del estudio, Charles Benbrook, asegura que “el rápido y dramático crecimiento del uso de glifosato probablemente contribuirá a producir consecuencias en el ambiente y la salud pública.”
El año pasado 17 de los más reconocidos investigadores en cáncer votaron de forma unánime para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificara al glifosato como probable cancerígeno para humanos algo que la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS aceptó.
En aquel momento, Monsanto, a través de su jefe de tecnología Robb Fraley, se manifestó acusando a la IARC de “no ser objetiva. Estamos indignados con esta decisión”.
Y a finales de 2015, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó una nueva evaluación en la que concluía que este herbicida “es improbable que suponga un riesgo cancerígeno para los seres humanos”.
El trabajo de Benbrook destaca que muchos estudios previos han mostrado una conexión entre la exposición al glifosato y diferentes problemas de salud más allá del cáncer .“Mi deseo – explica Benbrook – es que este análisis aumente las investigaciones relacionadas al uso de esta sustancia y sus efectos en humanos y en el medio ambiente y en los patrones de exposición para que los científicos puedan detectar rápidamente cualquier problema”.
Este es el segundo artículo publicado porBenbrook en Environmental Sciences Europe, el primero data de 2012 y es uno de los más leídos en los 25 años de historia de la publicación.
Ambos estudios fueron apoyados financieramente por diferentes instituciones y organismos, entre ellos The Organic Center, organización que promueve la agricultura y alimentación orgánica y que tiene a Benbrook entre sus consejeros científicos.
El trabajo de Benbrook debía aparecer publicado hoy por la madrugada, según la página de EurekAlert, en la web de Environmental Sciences Europe bajo el título:Trends in glyphosate herbicide use in the United States and globally, pero hasta el momento no es así.
Juan Scaliter
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