La nueva generación de telescopios ya no solo rastrea el horizonte en busca de nuevos cuerpos o detalles desconocidos, también es capaz de rastrear importantes moléculas relacionadas con la vida.
Ahora, un nuevo estudio, publicado en The Astrophysical Journal señala que se han detectado, por primera vez en el medio interestelar, la molécula prebiótica PO que pudo originar el nacimiento de la vida en el universo.
Uno de los elementos clave para el desarrollo de la vida es el fósforo (P). Diversos compuestos químicos que contienen este elemento, como los fosfolípidos y los fosfatos, son esenciales en la estructura y en la transferencia de energía en el seno de las células. Especialmente relevante es el enlace químico entre el fósforo (P) y el oxígeno (O). La molécula PO es crucial para la formación del esqueleto del ácido desoxirribonucleico (ADN).
Los responsables del hallazgo, un grupo internacional de científicos del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA, de España), el Osservatorio Astrofisico di Arcetri (Italia) y el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (Alemania), han utilizado el radiotelescopio de 30 metros de diámetro situado en Pico Veleta, Granada para señalar la presencia de esta molécula en una región conocida como W51 de nuestra galaxia. Los resultados indican que la abundancia de fósforo en estas regiones es más de 10 veces superior a lo que se pensaba hasta la fecha.
“A pesar de su relevancia desde el punto de vista astrobiológico – asegura Víctor M. Rivilla, astrofísico español del Osservatorio Astrofisico di Arcetri – la molécula PO no se había detectado todavía en los lugares de la galaxia donde se están formando estrellas. Estábamos muy interesados en encontrar la en esta región porque esto significaría que uno de los componentes básicos del ADN está ya disponible en el gas a partir del cual se formarán los planetas donde esperamos que pueda nacer la vida”.
“Hasta ahora, sólo moléculas con hidrógeno, carbono, oxígeno y nitrógeno habían sido estudiadas en detalle en las regiones donde nacen las estrellas – agrega Jesús Martín-Pintado, astrofísico del CAB – . Después de este descubrimiento, podemos empezar a estudiar cómo es la química del fósforo en el medio interestelar, lo cual nos dará pistas fundamentales para entender cómo pudo desarrollarse la complejidad química en el espacio hasta formar moléculas complejas directamente relacionadas con la vida”.

Juan Scaliter