Ya en 2013, los científicos del Observatorio de Neutrinos IceCube en la Antártida estaban bastante seguros de que habían encontrado lo que buscaban: los neutrinos cósmicos, partículas subatómicas sin carga eléctrica y pequeña y desconocida masa que pueden dar a los investigadores varias ideas sobre algunas de las ‘maquinaciones’ más misteriosas de nuestro universo, como pueden ser los agujeros negros o las explosiones estelares. Ahora, los investigadores han confirmado sus sospechas, ya que han detectado claramente la existencia de estas partículas también denominadas ‘fantasma’ por la gran dificultad que entraña estudiarlas. El estudio, publicado en Physical Review Letters confirma lo que los científicos hallaron en 2013.

Estudiar los neutrinos cósmicos planteaba un auténtico reto para la física, ya que implica abrir la mente y cambiar los métodos que hasta ahora se habían utilizado para observar el cosmos. Según explica el Centro Nacional de Física de Partículas, «los métodos tradicionales de observar el cosmos han sido hasta ahora los fotones y los rayos cósmicos, que han proporcionado una riquísima fuente de información por su abundancia y facilidad de interacción (y por tanto de detección). Sin embargo, esta facilidad de interacción supone también una limitación, ya que son absorbidos al viajar grandes distancias cósmicas, en particular a altas energías».

Los neutrinos cósmicos rompen nuestras limitaciones actuales y «todo apunta a que hemos abierto una nueva ventana al cosmos», reconoce el CPAN. Estas partículas disponen de información valiosísima para conocer más a fondo nuestro universo y recoger información que ha permanecido invisible a los ojos de los científicos hasta ahora.

Fuentes:

i-cpan.es | popsci.com | journals.aps.org |

Redacción QUO