Aún no sabemos con certeza cómo los lobos llegaron a convertirse en los mejores amigos de los humanos. Desconocemos cuántas veces evolucionaron hasta llegar a dicha instancia o en qué momento ocurrió. Diferentes estudios genéticos afirman que esto ocurrió solo una vez, pero podría haber sido en Europa, Asia Central o el este de Asia.
Para comprender un poco mejor cómo evolucionó esta relación, un equipo de la Universidad de Oxford y del Trinity College de Irlanda, liderados por Laurent Frantz, han analizado 59 secuencias de ADN mitocondrial de perros que vivieron en entre 14.000 y 3.000 años atrás en Europa. Estos datos se compararon con el genoma de cientos de lobos modernos y diferentes razas de perro tanto europeos como del este de Asia.
Las conclusiones, publicadas en la revista Science, señalan que existe una gran separación entre los perros de las dos regiones estudiadas. Una que habría ocurrido miles de años antes que los primeros perros aparecieran en Europa. Si bien los expertos no descartan que estos animales podrían haber llegado a Europa desde el este de Asia en una primera oleada, sí señalan que no hay evidencias arqueológicas de perros en las zonas que separan ambas regiones, lo que les lleva a deducir que existieron dos oleadas de domesticación. De hecho algunas razas, como los Huskies siberianos, poseen ancestros de ambas ramas.

Juan Scaliter