Es el ejemplo más cercano a la Tierra de un disco protoplanetario, la cuna de los planetas. Se trata de la estrella TW Hydrae, en la constelación Hidra, apenas a 170 años luz de la Tierra. El sistema es muy similar a cómo lucía el sistema solar unos 4.000 millones de años atrás, durante su formación.
Gracias al telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array), el observatorio más potente para detectar la composición química en sistemas cercanos, ha sido posible señalar la existencia de metanol (CH3OH) en TW Hydrae, la primera detección de este complejo orgánico en un disco protoplanetario. De hecho ALMA ya tenía experiencia en el descubrimiento de otros compuestos.
Identificar la presencia de metanol en un disco protoplanetario representa un hito para comprender cómo se incorporan las moléculas orgánicas en los planetas durante sus primeros tiempos de formación. El metanol es uno de los constituyentes fundamentales para la formación de moléculas más complejas con gran importancia prebiótica, como los compuestos aminoácidos. Así, el metanol, desempeña un papel vital en la creación de la compleja química imprescindible para la vida. El estudio ha sido publicado en Astrophysical Journal.

Juan Scaliter