En los manuales de biología, siempre se cita al tálamo como el encargado de enviar la información sensorial al cerebro. Pero podría haber mucho más que eso según afirma, en un estudio publicado en Cell, un equipo liderado por Jeff Lichtman.
Este experto de la Universidad de Harvard creó un mapa describiendo la alta complejidad de las conexiones que existen entre el tálamo y la retina de ratones.
“Si vamos más allá de una sinápsis de en la estructura de la retina – explica Lichtman en un comunicado – se puede ver una explosión de complejidad. En lugar de ver una ruta que asocia a un tipo de axón con otro, lo que pudimos observar es una enorme y compleja red de interconexiones. Cada célula de la retina contacta con diferentes células del tálamo y cada una de estas recibe información de diferentes células retinales”.
Esto resulta importante si tenemos en cuenta cómo funciona la retina, que cuenta con células especializadas para detectar el color, el movimiento y hasta los detalles de una escena.Para comprender este escenario, Lichtman y su equipo crearon la mayor base de datos de conexiones neuronales obtenidas con microscopios electrónicos, un total de 100 terabytes de datos, lo que equivale a unas 30.000 horas de vídeo de alta calidad.
Pese a que comenzaron a estudiar el tálamo, por considerarlo simple en sus conexiones, la cantidad de información obtenida les ha llevado a concluir en el estudio que el hallazgo tiene el potencial de desafiar muchos de los conocimientos esenciales sobre el cerebro.

Juan Scaliter