En el marco del 6º Congreso de Química EuCheMS, la cita más importante de Europa que reúne a especialistas de todo el mundo, celebrado días atrás en Sevilla, se ha firmado la Declaración Internacional de la Química de Sevilla. El documento reconoce la importancia de esta rama científica así que como el de todos los implicados (científicos, investigadores, docentes, profesionales y empresarios) a la hora de dar las respuestas más adecuadas a los desafíos planteados por la ONU en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Entre los firmantes del documento, apadrinado por el Foro Química y Sociedad, se encuentran el Premio Nobel de Química en 1987, Jean Marie Pierre Lehn , Carlos Negro (presidente del Foro Química y Sociedad), Ehud Keinan (presidente de la Sociedad Química de Israel),Antón Valero (presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española), Robert Parker (presidente ejecutivo de la Real Sociedad de Química del Reino Unido, Jorge Alcalde(director de la revista Quo) y Hartmut Frank, Profesor de Química Ambiental y Ecotoxicología, University of Bayreuth, Alemania.
El documento se hizo público durante el debate Química y Sociedad: hacia un futuro sostenible a través de la química, moderado por Jorge Alcalde. La conferencia fue una reflexión acerca del papel de la química a la hora de proporcionar las herramientas y soluciones para los grandes desafíos a los que se enfrenta la humanidad como son el abastecimiento de energía, el crecimiento demográfico, el agua, la alimentación, el acceso global a la salud o la lucha contra el cambio climático.

Como disciplina científica, la química es uno de los pilares de nuestra actual forma de vida. De hecho, en los últimos trescientos años, cuando la humanidad ha experimentado la gran evolución que ha permitido las actuales condiciones de vida gracias a la potabilización del agua, nuevas y más eficaces medicinas, fertilizantes, conservantes… todo ello se debe a la química. Y si este hecho no se conoce lo suficiente, explican desde el Foro Química y Sociedad, “es porque como sociedad tendemos a dar por supuestos los beneficios que disfrutamos, por lo que no se suele indagar en su origen. La necesidad, por parte del sector, de tomar responsabilidad y saber comunicar y defender los descubrimientos y las investigaciones es imprescindible”.

Por si fuera poco, la química es un importante motor económico, tanto en términos de generación sostenible de riqueza, como de creación de empleo de calidad y es el sector que mayores recursos destina a la innovación en la mayoría de países, entre ellos España.
“Un 12,4% del Producto Industrial Bruto español depende directamente de la Química – apunta Antón Valero –, así como un 15% del comercio exterior y los casi 60.000 millones de euros que constituyen nuestra cifra de negocios”.
La declaración está disponible aquí para quien quiera leerla o adherirse a ella.

Juan Scaliter