Su nombre es JO25 y según las observaciones de la misión Neowise de la NASA mide 1,4 kilómetros. Está previsto que se acerque a la Tierra demasiado, concretamente a una distancia de cinco veces la que hay desde la Tierra a la Luna (1,8 millones de kilómetros).

Según el Minor Planet Center (organismo de la Unión Astronómica Internacional), el asteroide es «potencialmente peligroso», pero en verdad no existe riesgo ninguno de que impacte contra nuestro planeta. La razón de la alarma de la descripción es que, por norma, se otorga este ‘título’ a todos aquellos objetos de gran tamaño que puedan causar graves daños y que se acerquen demasiado a la Tierra.

Pero una vez pase, perderemos de vista al asteroide durante unos 480 años. El JO25 fue descubierto por el Mount Lemmon Survey en 2014.

Fuente: agenciasinc.es

Rafael Mingorance