La capacidad de pensar más allá del presente y ser capaces de invertir esfuerzo y tiempo para conseguir algo mejor, es propia de procesos cognitivos complejos. Los humanos y otros primates la poseen. Pero ahora se ha detectado en otros animales, unos muy alejados de nuestra rama evolutiva. Un equipo de expertos liderado por Can Kabadayi exploraron la capacidad de los cuervos para planificar el futuro mediante una serie de experimentos. Previamente estas aves habían sido entrenadas para utilizar una herramienta para abrir una caja de rompecabezas. Si lo conseguían, obtenían una recompensa. Luego se les presentó la caja, pero sin la herramienta adecuada. A continuación, se retiró la caja y una hora más tarde se mostró a los cuervos la herramienta que abría la caja, junto a otroselementos que pretendían distraer su atención. Prácticamente todos los cuervos escogieron la herramienta correcta para abrir el dispositivo y, cuando 15 minutos después se les presentó la caja, usaron la herramienta para abrirla, con una tasa de éxito del 86 %.

En una segunda parte, se les mostró a los cuervos la herramienta correcta, una de distracción y una recompensa inmediata, aunque no tan buena como la de la caja, algo que permitiría saber si las aves estarían dispuestas a renunciar a la recompensa pequeña pero inmediata en lugar de conseguir una mejor en el futuro. En un escenario de control en el que no se presentaba la herramienta o la ficha correctas, todos los cuervos seleccionaron la recompensa inmediata; sin embargo, cuando sí estaba presente la herramienta o la ficha para lograr una recompensa mejor, estas fueron seleccionadas en alrededor del 73 % de las pruebas.
El estudio ha sido publicado en la revista Science.

Juan Scaliter