Los trilobites son un grupo de artrópodos marinos extintos, parientes lejanos del-relativamente relacionados con el cangrejo de herradura (Limulus polyphemus). Vivieron durante casi 300 millones de años y a juzgar por el número de especies, unas 20.000 y su distribución en todo el globo, fueron muy exitosos en términos evolutivos.
Gracias a numerosos fósiles de sus exoesqueletos hallados en el sur de Kunmíng, China, un equipo de científicos liderados por Melanie Hopkins, ha revelado nuevos conocimientos sobre el sistema digestivo de este extinto animal marino. El estudio, publicado en PLOS ONE, señala que al menos dos especies de trilobites desarrollaron una estructura estomacal 20 millones de años antes de lo que se pensaba. Los expertos analizaron un total de270 especímenes para llegar a esta conclusión.
«Los trilobites – explica Hopkins en un comunicado – son uno de los primeros tipos de animales que aparecen en gran número en el registro fósil. Sus exoesqueletos tenían una gran cantidad de minerales, por lo que se conservaron realmente bien, pero, al igual que todos los fósiles, es muy raro descubrir tejidos blandos como órganos o apéndices en ellos. Debido a esto, nuestro conocimiento del sistema digestivo de estos animales nos llega de un pequeño número de especímenes. El nuevo material en este estudio realmente amplía notablemente nuestra comprensión de su anatomía”.
Estudios anteriores sugerían que existían dos sistemas digestivos posibles en los trilobites: un tubo que recorre toda la longitud del cuerpo, con glándulas digestivas laterales que habrían ayudado a procesar el alimento; o un estómago expandido, que conduce a un tubo simple sin glándulas laterales. Hasta ahora, los trilobites más antiguos habían exhibido solo la primera configuración de sistema digestivo. Por ello se había deducido que la evolución del estómago llegó más tarde.
Los fósiles de trilobites estudiados por el equipo de Hopkins, datan de los primeros tiempos del período Cámbrico, hace aproximadamente 514 millones de años. Y, contrariamente a lo que se suponía hasta ahora, los investigadores identificaron estómagos en dos especies diferentes y, por si fuera poco, también descubrieron un espécimen que combina las dos configuraciones, lo que sugiere que la evolución de los sistemas digestivos de trilobites fue más compleja de lo que se creía.
Juan Scaliter