Expertos de la Universidad de Stanford han publicado un sorprendente estudio que indica que, a pesar de las preocupaciones de médicos y científicos de que el consumo frecuente de marihuana puede afectar el deseo o el rendimiento sexual, parece más probable que ocurra lo contrario.

Los hallazgos, publicados en Journal of Sexual Medicine, se basan en un análisis realizado entre más de 50,000 voluntarios de entre 25 y 45 años heterosexuales. El estudio es el primero en examinar la relación entre el consumo de marihuana y la frecuencia de las relaciones sexuales a nivel de población en los Estados Unidos.
«El uso frecuente de marihuana – explica Michael Eisenberg, autor principal del estudio, en un comunicado – no parece afectar la motivación o el rendimiento sexual. En todo caso, se asocia con una mayor frecuencia. La tendencia general que observamos se aplica a personas de ambos sexos y todas las razas, edades, niveles de educación, ingresos grupos y religiones, ya sea que estuvieran casados o solteros y tuvieran o no hijos”.

Para llegar a una determinación precisa del efecto de la marihuana sobre la frecuencia del coito, Eisenberg y su equipo recurrieron a la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar, llevada a cabo anualmente por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. La encuesta consulta explícitamente sobre cuántas veces han tenido relaciones sexuales con un miembro del sexo opuesto en las últimas cuatro semanas y con qué frecuencia han fumado marihuana en los últimos 12 meses. El equipo de Eisenberg, analizó las respuestas desde el año 2002, en total 28.176 mujeres y 22.943 hombres.

Alrededor del 24.5% de los hombres y el 14.5% de las mujeres informaron haber usado marihuana, y entre ellos se encontró una asociación positiva entre la frecuencia del uso de marihuana y la frecuencia de las relaciones sexuales. Esta relación se aplica a ambos sexos: las mujeres que negaron el consumo de marihuana en el último año, por ejemplo, tuvieron relaciones sexuales en promedio 6,0 veces durante las cuatro semanas previas, mientras que esa cifra fue de 7,1 para los consumidores diarios de marihuana. Entre los hombres, la cifra correspondiente fue de 5,6 para los no consumidores y 6,9 para aquellos que lo hacían diariamente.
“Los consumidores de marihuana – concluye Eisenberg – tienen, según estos datos, aproximadamente un 20% más de sexo. Pero el estudio no debe malinterpretarse como que ha demostrado ser un vínculo causal: no quiere decir que fumar más marihuana, garantiza más relaciones sexuales”.

Juan Scaliter