El cáncer de hígado es el segundo más letal en el mundo. Por ello es sumamente importante comprender mejor su biología y desarrollar posibles tratamientos. Esto hace que sean imprescindibles modelos que puedan crecer en el laboratorio y reflejen con precisión cómo se comportan los tumores en los pacientes. Hasta ahora se habían utilizado cultivos de células, pero estos son difíciles de mantener y no recrean la estructura tridimensional y la arquitectura de los tumores humanos. Pero una reciente investigación abre nuevas puertas. Un equipo del Instituto Gurdon, liderado por Meritxell Huch, ha creado, por primera vez, mini modelos biológicos de cánceres de hígado humanos.
El equipo de Huch describe en un artículo publicado en Nature Medicine, cómo estos modelos de tumores se utilizaron para identificar un nuevo medicamento que podría tratar ciertos tipos de cáncer de hígado.
Los investigadores crearon los mini tumores (hasta 0,5 mm), con el objetivo de imitar las tres formas más comunes de cáncer primario de hígado. Inicialmente se extirparon quirúrgicamente células tumorales de ocho pacientes y se cultivaron en una solución que contiene nutrientes y sustancias específicas que evitan que las células sanas superen a las células tumorales. Luego los expertos utilizaron los mini tumores para evaluar la eficacia de 29 medicamentos diferentes, incluidos los que se usan actualmente en el tratamiento. Se descubrió que un compuesto inhibe la activación de una proteína llamada ERK en dos de los tres tipos de tumores, un paso crucial en el desarrollo del cáncer de hígado.

Luego, los investigadores probaron este compuesto in vivo, trasplantando dos tipos de tumores a ratones y tratándolos con el medicamento. Se observó una marcada reducción en el crecimiento tumoral en ratones tratados con el fármaco, lo que identifica un posible tratamiento novedoso para algunos tipos de cáncer primario de hígado.
“Previamente habíamos creado organoides a partir de tejido hepático sano – explica Huch en un comunicado –, pero la creación de estos mini tumores es un gran avance para la investigación del cáncer. Nos permitirán comprender mucho más sobre la biología del cáncer de hígado y, con más trabajo, podría usarse para probar medicamentos para pacientes individuales a fin de crear planes de tratamiento personalizados”.

Juan Scaliter