Esta semana ha comenzado el Año del Perro, según el calendario chino y para no ser menos, un equipo de científicos de las Universidades de Warwick y Cardiff, liderados por Nickie Charles, se han propuesto analizar cómo diferentes formas de entrenamiento configuran la relación animal-persona, tanto desde el punto de vista del perro como desde el nuestro.
Los métodos tradicionales de entrenamiento, basados en la obediencia a menudo han tenido una visión autoritaria, de amo y siervo, pero recientemente se han desarrollado métodos de capacitación positivos, basados en una asociación más equitativa, donde se espera que tanto el perro como el humano, disfruten de la experiencia y satisfagan sus necesidades.
Esto es parte de un cambio más amplio en las relaciones entre ambas especies, donde las mascotas se ven cada vez más como parte de la familia, y existen fuertes vínculos emocionales entre ambos. El entrenamiento es una de las formas en que estos vínculos se forman y se mantienen.
Para explorar los efectos del mismo, el equipo de Charles usará métodos de investigación de las ciencias sociales y naturales, para comparar las consecuencias de una variedad de entornos de capacitación que incluyen perros de asistencia, de compañía y de trabajo. Pasarán hasta tres meses inmersos en cada entorno con el objetivo de evaluar el estado emocional del perro y comprender cómo los humanos y animales experimentamos las diferentes formas de capacitación.
“Nuestra investigación – explica Charles en un comunicado – reúne una variedad de enfoques de las ciencias sociales y naturales para desarrollar una forma interdisciplinaria de abordar el estudio de la conexión humano-animal. Realizaremos etnografías multiespecíficas en diferentes técnicas de entrenamiento de perros. Además de explorar cómo los humanos y los perros interactúan entre sí, podremos combinar el análisis científico social de la interacción perro-hombre con un método innovador de ciencias naturales para evaluar el estado emocional de un perro. Uno de los beneficios más importantes de esto es que, en la medida de lo posible, nos permitirá explorar la relación tanto desde el punto de vista del perro como del humano”.
Juan Scaliter