Durante los últimos 40 años, el número total de pingüinos adelaida (Pygoscelis adeliae), uno de los más comunes en la Península Antártica, ha ido disminuyendo constantemente. Oal menos eso es lo que creían los biólogos. Ahora un nuevo estudio, publicado en Nature,señala que nos estábamos perdiendo una supercolonia de más de 1,500,000 en los islotes Peligro, una cadena de islas rocosas cerca del extremo norte de la Península Antártica.

«Hasta hace poco, los islotes Peligro no eran un hábitat importante para los pingüinos – explica la autora prinicpal del estudio, Heather Lynch –. Estas supercolonias no han sido detectadas durante décadas en parte por la lejanía de las islas y en parte por las traicioneras aguas que las rodean. Incluso en el verano austral, el océano cercano está lleno de hielo marino, por lo que es extremadamente difícil de acceder”.
Sin embargo, en 2014 el equipo de Lynch descubrió manchas reveladoras de guano en las imágenes satelitales de la NASA de las islas, haciendo alusión a una cantidad misteriosamente grande de pingüinos. Para estar segura de lo que estaba viendo, Lynch organizó una visita a los islotes con el objetivo de contar las aves de primera mano.
Cuando el grupo llegó en diciembre de 2015, encontraron cientos de miles de aves que anidaban en el suelo rocoso, e inmediatamente comenzaron a contarlos tanto a simple vista como mediante un dron modificado para volar en estas condiciones y tomar imágenes de alta resolución.
«El dron nos permitió sobrevolar la isla en diferentes cuadrículas y tomar fotografías una vez por segundo – añade Hanumant Singh, quien desarrolló la imagen y sistema de navegación del dron –. Luego las imágenes se unen en una enorme composición que muestra toda la masa terrestre en 2D y 3D. Una vez que estos enormes mapas están disponibles, usamosun software de redes neuronales para analizarlas, píxel por píxel, buscando nidos de pingüinos de forma automática”.
El número de pingüinos en esta región podría proporcionar información no solo sobre la dinámica de la población de pingüinos, sino también sobre los efectos del cambio de temperatura y el hielo marino en la ecología de la región.

Juan Scaliter