Por si alguien no se ha enterado aún, el 28 de junio de 2009 tenéis una cita en la Universidad de Cambridge. Es a las 12 del mediodía y no hace falta que digáis que vais a asistir. Con solo preguntar por Stephen Hawking será suficiente. Aunque viendo la fecha en la que estamos, parece que vamos un poco retrasados en el tiempo. Pero tranquilos, no fuisteis los únicos que no recibisteis la invitación con antelación, Hawking las envió tarde a propósito. ¿Su objetivo? Demostrar que no es posible viajar en el tiempo.

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Para el físico británico, una forma clara de demostrar que este hecho no es posible era celebrar una fiesta de la que nadie tenía conocimiento. 24 horas después envió su invitación en la que se indicaba el lugar y la hora y animaba a todo viajero en el tiempo a que acudiera, sin necesidad de comunicarlo. Como nadie se presentó el día anterior, Hawking aseguró que demostró que era imposible viajar en el tiempo, porque entiende que en el futuro la gente sabría de esta fiesta.

La incógnita es si en ese futuro del que habla Hawking nadie tendrá la necesidad o el gusto de visitarle porque, reconozcámoslo, no a todo el mundo le gustan este tipo de pequeñas recepciones, cuando uno tiene la opción de viajar a donde uno quiera a través del tiempo. Por si alguno se ha quedado con ganas de intentarlo, os dejamos la invitación y un recuerdo de cómo fue el día, en formato vídeo… por si os lo pensáis dos veces.

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Alberto Pascual García