Los eventos meteorológicos extremos, provocados por el cambio climático, podría aumentar el riesgo de escasez de alimentos en muchos países, de acuerdo con una reciente investigación publicada en Philosophical Transactions of the Royal Society A.
El estudio, dirigido por Richard Betts, de la Universidad de Exeter, analizó de qué modo el cambio climático podría afectar la vulnerabilidad de diferentes países a la inseguridad alimentaria, cuando las personas carecen de acceso a una cantidad suficiente de alimentos asequibles y nutritivos.

Los científicos estudiaron la diferencia entre el calentamiento global de 1,5 ° C y 2 ° C (en comparación con los niveles preindustriales) y descubrieron que, a pesar de la mayor vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria en ambos escenarios, los efectos serían peores para la mayoría de los países a 2° C .
En total, el estudio examinó 122 países en desarrollo, principalmente en Asia, África y América del Sur. “Se espera que el cambio climático conduzca a eventos más extremos – explica Betts en un comunicado –, tanto de fuertes lluvias como de sequía, con diferentes efectos en distintas partes del mundo. Tales extremos climáticos pueden aumentar la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria. Algunos cambios ya son inevitables, pero si el calentamiento global se limita a 1,5 ° C, se prevé que esta vulnerabilidad seguirá siendo inferior al escenario de los 2° C en un 75% de los países en desarrollo”.

Los efectos de un aumento de 2º, serán un aumento de las inundaciones y también de las sequías. Las primeras tendrán un mayor impacto en el sur y el este de Asia, con las proyecciones más extremas que sugieren que el flujo del río Ganges podría más que duplicarse. Por su parte, las regiones más afectadas por las sequías serán el sur de África y América del Sur, donde se prevé que los flujos en el Amazonas disminuyan hasta en un 25%.
El estudio se titula Changes in climate extremes, fresh water availability and vulnerability to food insecurity projected at 1.5°C and 2°C global warming with a higher-resolution global climate model.

Juan Scaliter