Cuando el asteroide Chicxulub se estrelló contra la Tierra, hace 65 millones de años, el evento condujo a una abrupta y prolongada era de calentamiento global, con un rápido aumento de la temperatura de 5° C,que duró unos 100.000 años, según informa un nuevo estudio publicado en Science. Este evento es un caso raro en el que los sistemas de la Tierra se perturbaron a un ritmo más rápido que el que está ocurriendo actualmente por la actividad humana. Por lo tanto, la caída del asteroide proporciona información valiosa sobre lo que puede suceder a partir de cambios ambientales repentinos y extremos.

Los efectos secundarios del impacto de Chicxulub siguen siendo debatidos, y algunos científicos defienden que la ceniza en la atmósfera bloqueó el sol lo suficiente como para impulsar el enfriamiento global; otros sugieren que el carbono liberado de la corteza terrestre a la atmósfera tras el impacto del asteroide, así como el carbono de los incendios forestales, tuvo un efecto de calentamiento. Para comprender mejor cómo cambió la temperatura durante este tiempo, un equipo liderado por Ken MacLeod, analizó una colección de fósiles que retienen firmas isotópicas de oxígeno que revelan la temperatura en el momento en que el animal relacionado estaba vivo. Los autores pudieron recolectar muestras de sedimentos que abarcan el tiempo previo al impacto de Chicxulub, hasta mucho después.

Basándose en estos análisis , el equipo de MacLeod, proponen que las temperaturas globales aumentaron aproximadamente 5° C y no descendieron hasta pasados unos 100.000 años después del impacto, una magnitud y duración de calentamiento que coincide con los niveles de dióxido de carbono que algunos análisis han estimado fueron emitidos durante el mismo período.

Juan Scaliter