Este fin de semana, los suizos acudieron a las urnas para votar por el Sí o el No al bloqueo de sitios de internet de apuestas con sede en el extranjero. Se trata de una nueva ley de juego diseñada para prevenir la adicción, pero que los opositores dijeron que equivale a la censura de Internet. y que el gobierno emplea «métodos dignos de un estado autoritario».
Los resultados mostraron que un 72,9% de los votantes se declararon a favor de la nueva ley de juegos de azar, un porcentaje muy alto, aunque solo votó un tercio de la población.
El gobierno suizo dice que la Ley de Juego, que ya ha sido aprobada por ambas cámaras del parlamento, actualiza la legislación para la era digital, al tiempo que aumenta las protecciones contra la adicción.
La ley, que entrará en vigencia el próximo año, se contará entre las más estrictas de Europa, ya que solo permitirá que empresas de casinos y juegos certificadas en Suiza operen en el país, incluso en Internet.
Pese a las críticas, la ministra suiza de Justicia, Simonetta Sommaruga, insiste en que permitir que solo las empresas suizas vendan servicios de juego es «indispensable» para garantizar que todos se adhieran a reglas estrictas, como bloquear a adictos conocidos.
De acuerdo con Addiction Switzerland, unas 75.000 personas, de una población de 8,3 millones sufren de adicción al juego, lo que le cuesta a la sociedad más de 400 millones de euros al año.
Según GREA, una asociación que estudia la adicción, las compañías suizas de juegos de azar y apuestas obtuvieron casi 1.300 millones de euros en 2016, de los cuales más de la mitad se destinaron al «bien público».
Juan Scaliter