De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en hay más de 340 millones de niños y adolescentes (entre 5 y 19 años) con sobrepeso u obesidad.
La OMS ya habla de epidemia en este sentido y son varios los medios por los cuales se intenta abordar este problema. Ahora, un nuevo estudio demuestra por primera vez que los videojuegos, en combinación con el entrenamiento físico, pueden ayudar a los niños y niñas con sobrepeso a perderlo, a disminuir su presión arterial y colesterol y a aumentar su actividad física.
Los resultados de la prueba, denominada GameSquad, se han publicado en Pediatric Obesity.

«Los niños que aumentan de peso y no son físicamente activos pueden desarrollar signos tempranos de enfermedad cardíaca y diabetes– explica Amanda Staiano, líder del estudio, en un comunicado –. También pueden tener problemas con el asma, la apnea del sueño y otros desafíos psicológicos y de salud que el sobrepeso y la obesidad pueden ocasionar. Teniendo en cuenta que las pantallas están en todas partes en nuestras vidas y que los menores pasan la mitad del tiempo frente a ellas, pensamos en usarlas de un modo alternativo para incorporar más actividad física en sus vidas”.
Del estudio participaron46 niños de 10 a 12 años con sobrepeso u obesidad, que recibieron una Xbox 360, Kinect y cuatro juegos: Your Shape: Fitness Evolved 2012, Just Dance 3, Disneyland Adventures y Kinect Sports Season 2, y se les pidió que jugaran en su casa con un amigo o familiar durante seis meses.

Los resultados mostraron que quienes siguieron la rutina a lo largo de los 180 días redujeron su índice de masa corporal en aproximadamente un 3%, mientras que el grupo de control (que no participo de ningún juego y mantuvo su rutina diaria) aumentó su IMC en un 1%. También se observó una reducción de 7 percentiles en el colesterol, mientras que el grupo de control lo aumentó en idéntica cifra. Finalmente, aumentaron su actividad física en un 10%, mientras que el grupo control disminuyó en un 22%.

Juan Scaliter