La decisión de Europa de promover el uso de la madera como combustible renovable probablemente aumentará en gran medida las emisiones de gases de efecto invernadero de Europa y causará graves daños a los bosques del mundo. Esa es la conclusión de un estudio publicado en Nature Communications.

En contra del consejo de 800 científicos, la Directiva de Energías Renovables de la UEha señalado que duplicará el uso de energía renovable en el continente para 2030. En ella setrata la madera como combustible bajo en carbono, lo que significa que árboles enteros o grandes porciones de árboles se pueden cortar deliberadamente para quemar. Estos usos exceden en cantidad al de los desechos de fabricación de papel y otros desechos de madera, que durante mucho tiempo se han utilizado para la bioenergía, pero no en esta magnitud.

El estudio estima que esta disposición conducirá a una nueva tala de los bosques del mundo a gran escala: se necesitará madera adicional igual a todas las cosechas de madera existentes en Europa solo para suministrar el 5% de la energía del continente.

El aumento de la demanda de madera en Europa requerirá cortes adicionales en los bosques de todo el mundo, pero los investigadores explican que es probable que el impacto global sea aún mayor al alentar a otros países a hacer lo mismo. Los países con bosques tropicales, como Brasil e Indonesia, ya han anunciado que también intentarán reducir el efecto del cambio climático aumentando el uso de la madera para la bioenergía.

“A nivel mundial, si aumentara solo un 2% el uso de la madera como fuente de energía – concluye Tim Searchinger, líder del estudio –, necesitaríamos duplicar las cosechas de madera en todo el mundo algo que tendría un enorme impacto en los bosques globales”.

Juan Scaliter